... pudiendo ver tu cara de alegria.
Buena frase para ilustrar la instantanea que comparto hoy con vosotros, se trata de una tostadora con un gran bagaje, años y años cumpliendo su trabajo y mírala como se conserva, en perfecto estado de revista.
La dichosa tostadora la ha llevado una compañera al trabajo, harta de comer los dichosos bocadillos fríos, echos la noche anterior y metidos en el frigorífico para que el choper no se estropeara, jajaja, en fin, decidió y tras mucho pensarlo, incluso pidiendo permiso al jefe de cogerla de su propia casa y compartirla con nosotros, sus compañeros.
Yo habitualmente no suelo tomar este tipo de delicatessen, pero huy no he podido resistirme, me he preparado una tostada con aceite, tomate y del bueno, arreglado el verano pasado con sus propias manos, eso es lo mas, y una pizca de sal, y he visto el cielo, madre mía, tan calentito, llevaba tiempo sin disfrutar tanto con algo tan básico.