Madre mía que recuerdos, me
han pasado esta instantánea de un hermoso palo de chorizos, caseros, nada de industriales,
mano a mano madre e hijas, solicas, jajajaja.
Bueno solas hasta que pasen
unos días y los frían, entonces seguro que la casa se llena de gente, y es que saben
a gloria, y huelen, como huelen, a mí solo con ver la foto ya me huelen, y que
recuerdos tan bueno nos traen, mi madre y hermanas dale que te pego, mi madre y
Julia, la más fuerte, eran las que los amasaban o como quiera que así se llamase
cuando se le añadía el adobo, con su ajo asado, pimentón y demás especies que
ahora no recuerdo, eso si antes Carmen y Mari se habían encargado de limpiar y
lavar las tripas, que aunque era una tarea no muy agradecida de ejecutar,
recuerdo olía de una manera especial, le ponían cazalla o aguardiente, algo con
olor anís me viene a la memoria.
Otra tarea importante era el
picado de la carne, aquí ya colaborábamos mi sobrina Asun y yo mismo, era lo
que tenía estar bacineando por la habitación, siempre nos enganchaban a darle
vueltas a la maquineja choricera, aunque la mayor parte del tiempo estábamos
jugando, o probando la carne una vez frita para ver si ya estaba bien adobada,
jajajaja.
Después de una noche macerando
en un recipiente y tapado con un trapo, recuerdo que era de cuadros blancos y
verdes, se comenzaba a hacer propiamente los chorizos, y se ponían en el palo o
palos, según la cantidad que se hubiese hecho.
Luego los colgábamos cerca de la
chimenea para que se secaran y pasados unos días el día grande, que harta nos dábamos
a comer chorizos recién fritos en la sartén de patas a la lumbre, ummmmm, como
estaban Dios mío, era algo que por mucho tiempo que pase no lo voy a olvidar,
que aroma, que placer más bueno, ya prácticamente perdido, aunque como he dicho
aún quedan valientes que lo hacen, y después de fritos a guardar en la orza,
par pasado el tiempo sacar alguno y calentarlo con su grasica pegada, eso si
nunca en microondas, en una pequeña sarten sin aceite, ya como he dicho lleva
su pringueja que le da el sabor original.