Lo dé ser jubilado aunque sea a medias tiene sus ventajas y este año las hemos descubierto Mcarmen y yo, solicite vía internet plazas para un balneario por el INSERSO, con la fortuna de nuestro lado que nos la concedieron, como siempre con mis nervios la solicitud no estaba muy bien terminada y cuando estuve a ver a Teresa (asistente social en el lugar), pudimos comprobar que solo había pedido plaza para la señora, yo me quedaba fuera, no tenia plaza. Basto un par de llamadas de Teresa para solucionar todo el problema y me encuentro disfrutando unos días de algo impensable para mi y mucho mas para Mcarmen.
Nos toco el Baleario de La Concepción, mi segunda opción y creo que hemos acertado, alguien desde arriba nos a ayudado, que maravilla de balneario, habitaciones, exteriores, tratamientos, comidas, todo, todo de categoría internacional.
El primer día todo nervios y dudas, no hubo tratamientos, entramos a las 11 y se nos paso el tiempo volando, la comida fue buenísima, la cena ya que os voy a contar, el descanso un poco regulin, regular, extraño de cama, en fin que sabíamos que nos iba a pasar.
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