No pasa un solo día en el que no me sienta sorprendido por la inteligencia humana, en el trabajo, en la casa, en mi tiempo de relax y disfrute con mis paseos dominicales, en fin siempre, siempre hay alguna imagen que me trastoca y me hace sacar mi cámara.
Esta vez ha sido en el cementerio, visita a los seres que nunca se olvidan y que descansan allí y en uno de los traslados, catapalast, me lo encuentro de frente, que sencillez, que hermosura, jejeje, acostumbrado a que las fuentes no sean lo fuerte en el lugar, (recordemos la tan denostada y criticada fuente de la plaza Constitución), esta maravilla de la ingeniería lugareña esta realizada con dos bloques de hormigón, una buena capa de cal y una imaginación sorprendente.
La colocan allí, casi escondida y sin vanagloria, esta dichosa fuente, bueno una gozada a la vista, jajajaj, que impresión tan agradable me ha causado, un ole por el artista y que siga el ejemplo, arte urbano barato y sin mas pretensiones que suministrar la humilde y ahora tan valiosa agua.
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