Hoy la ruta no ha podido ser circular, hemos vuelto por el camino andado, no está tan mal, la mayor del grupo ha decidido que cuando su reloj marque los 8000 pasos es hora de darse la vuelta y como nos viene todo bien, pues al llegar a los pasos citados, bueno esta vez pasados unos 25 metros mas o menos, por llegar junto a un pino gordo que hemos decidido sería hoy nuestra meta volante, o sease que llegando al pino solitario y gordo, automáticamente daríamos la vuelta.
El campo ya va agosteandose, en la ruta efectuando el verdor de viñas, pinares y en este caso una tierra sembrada de girasol, (de este cultivo no hemos visto más) los demás cultivos o están segados o esperando las máquinas.
Lo importante es que siempre alegra el ir caminar y ver los campos, nuestra torre, el depósito del agua, el silo, y retratar mil veces lo nuestro, que para mis entendederas es lo más.
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