San Roque, San Roque, que ese perro no me mire ni me toque

Bueno, yo no soy muy amigo de perros, ni gatos, no me gustan los animales de compañía, solo he tenido un par de pájaros enjaulados, que me regalaron, claro esta, y prácticamente cuando ya empezaba a tenerles cariño, plaf, iban y se morían, una lastima para mis hijos, que eso si cuidarlos le tocaba a la madre, pero eran suyos, jajaja, después mi amiga Angy, tuvo la brillante idea de traerle a mi Miguel, el pequeño de mis hijos a nuestro este si inolvidable Tobias, bueno una bendición de animal, tan peludo, tan pequeño, parecía una bola, y como le dices que no a esta mujer tan encantadora, asi que paco, aguantar al perrito, jejeje.
Tuvimos Tobias hasta que cumplió los 19 años casi, todo un récord para un canino, los últimos años, en particular el ultimo fue un sufrimiento continuo, no podía tenerse en pie, estaba ciego, debíamos darle comida en lata, pues ni dientes ni nada, solo los colmillos que creo esos no los pierden nunca, sera por eso lo de canes, no se, quizá.
Por las mañanas cuando voy al trabajo siempre me salen unos ladridos al encuentro, menos mal que  están en un cercado y no pueden salir, ya digo que no soy muy amigo de ellos, los perros en general.
Por ello el tirulo de hoy, recordé esta frase que he oído
escuchar muchas veces a personas que como yo, no somos muy amigos de los animales, jeje.